
Cuidado con el pescado que consuma en esta Semana Santa
Algunos signos de alarma por intoxicación con alimentos son: fiebre elevada, sangre en las deposiciones, vómitos recurrentes, deshidratación, disminución en la orina, sensación de mareo y enfermedad diarreica por más de tres días, ante lo cual deberá consultar oportunamente con su médico.
Para evitar estos cuadros tenga en cuenta que los pescados, mariscos, carnes y demás alimentos deben mantenerse a temperaturas seguras de refrigeración, cocinarlos completamente, especialmente la carne, el pollo y los pescados y consumirlos inmediatamente después de su preparación.
Los pescados y mariscos son potenciales fuentes de contagio de enfermedades, por lo que deben consumirse bien cocidos, lo más frescos posibles evitando descongelar y congelar nuevamente o cocinar grandes cantidades de alimentos si no los va a consumir en un tiempo corto.
Las medidas básicas de salud pública para determinar la calidad y frescura del pescado y los mariscos, inicia por adquirirlos en lugares reconocidos que mantengan las medidas sanitarias establecidas para su conservación.
Cuando consuma productos enlatados, se debe revisar que las latas se encuentren en buen estado y evite adquirir aquellas latas abombadas, rotas u oxidadas, rechazar aquellos productos cuya fecha de vencimiento haya caducado.